El Rey presidió la Apertura del Curso Académico de las Reales Academias integradas en el Instituto de España

Foto de portada | © Daniel Manchado

Su Majestad agradeció el que distintas reales academias hayan dedicado sesiones específicas a reflexionar y ahondar en el mejor modelo constitucional

Su Majestad el Rey presidió el pasado día 14 de octubre en la sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (RACMyP) -institución que preside Benigno Pendás- la apertura del Curso Académico de las Reales Academias integradas en el Instituto de España, que preside actualmente el profesor Eduardo Díaz-Rubio – Al acto acudieron, entre otras autoridades la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant -de cuyo ministerio depende el Instituto de España, todos los presidentes de las diez reales academias que integran el Instituto de España, así como el JEME, teniente general Salvador Eseñat,  la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, Jaime Lamo de Espinosa, Marcelino Oreja, Rodolfo Martín Villa y varios vocales del Consejo General del Poder Judicial.

El Rey, en sus palabras previas a declarar abierto el curso agradeció el que distintas reales academias hayan dedicado sesiones específicas a reflexionar y ahondar en el mejor modelo constitucional, profundizar en el funcionamiento de las instituciones, a la vez que destacó la vocación de servicio de la Corona a los españoles.

©Francisco Gómez/Casa Real

Las palabras de bienvenida corrieron a cargo de Benigno Pendás, presidente de la citada real academia, quien destacó que la presencia del Rey en la apertura de curso de las Reales Academias que integran el Instituto de España “refleja el interés y la cercanía hacia nuestras actividades al servicio de la sociedad española por parte de quien ejerce el Alto Patronazgo de estas Reales Academias”.

La lección inaugural del curso fue pronunciada por el académico y padre de la Constitución Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, quien centró su intervención en “La Monarquía según la Constitución”. En este sentido, resaltó que “la monarquía es, sin duda, la piedra angular de la historia de España y lo es, sin duda, de su presente” y fue la llave y el instrumento fundamental “para la transición al Estado social y democrático de derecho”.

De hecho, expresó su deseo de que “tras muchos aniversarios como el que acabamos de celebrar -X aniversario de su proclamación como Rey de España-, a don Felipe VI se le identifique con una expresión que los viejos romanos daban a sus mejores príncipes y para que perduraba grababan en las piedras que han llegado a nuestros días: Felipe VI el óptimo”.

Deber de neutralidad

Un aspecto relevante de su discurso fue abordar la relación entre el Rey y el Estado cuando éste, por las circunstancias que sea, no funciona o su funcionamiento es impedido por un tercero. En el primero de esos casos, señaló Herrero de Miñón, y dado que el Estado no puede dejar de funcionar, “el Rey puede y debe cumplir la inactividad de los órganos que dejan de cumplir su función.  Es el derecho de suplencia, reconocido por todo el derecho comparado, y si la actividad constitucionalmente prevista es entorpecida por la violencia interior o exterior, se produce una crisis constitucional.”

Por contra, añadió, es “deslealtad hacia la `monarquía según la Constitución”, pretender que el monarca abandone la neutralidad institucional que le coloca por encima de los conflictos entre partidos y fuerzas políticas para alinearse con uno de ellos.”

Junto a ello, destacó que el Rey simboliza la “indivisible unidad politerritorial de la Nación española, la representación simbólica de España, como magnitud histórica y política y también la de los pueblos que sin perder su personalidad la integran”. En este sentido, puso de manifiesto que la Corona “trasciende a su titular y su titular se prolonga en la dinastía”.

Apoyo inequívoco del Gobierno a las Reales Academias

Por su parte, la ministra Diana Morant puso de relieve los principios ilustrados que inspiraron la creación de las reales academias, desde la primera de ellas, la Real Academia Española, a la más reciente, la Real Academia de Ingeniería. Y, junto a ello, destacó que el compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con las reales academias es “inequívoco”.

El Instituto de España reúne a las Reales Academias de ámbito nacional para la coordinación de las funciones que deban ejercer en común. Forman parte del Instituto de España: Real Academia Española, Real Academia de la Historia, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Real Academia Nacional de Medicina de España, Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, Real Academia Nacional de Farmacia, Real Academia de Ingeniería y Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras.

Las Reales Academias representan la excelencia en las ciencias, las artes y las humanidades en nuestro país. Surgidas del espíritu de la Ilustración y amparadas por la Corona, empezaron a constituirse en España en el siglo XVIII como centros de cultivo del saber y de difusión del conocimiento.

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