El secretario general, Andrés Ollero, destacó que la institución está siempre abierta a “todas las actividades que tengan relación con las ciencias y las humanidades”
La sede del Instituto de España acogió el pasado 18 de diciembre la entrega de los premios nacionales al alumnado vencedor en las Olimpiadas Científicas de Matemáticas, Biología, Física, Química, Geología, Economía e Informática, que otorga cada año el Ministerio de Educación. El secretario general del Instituto de España, Andrés Ollero, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes en nombre de la citada Corporación. El acto estuvo presidido por la Directora General de Planificación y Gestión Educativa del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, María del Ángel Muñoz Muñoz, y en el mismo también intervinieron la Presidenta de la Asociación Olimpiada Española de Economía, Mariluz Marco Aledo, así como Sara García, bióloga molecular seleccionada como astronauta reserva por la Agencia Espacial Europea.
En su intervención, Andrés Ollero, además de dar la bienvenida a los asistentes y felicitar a los premiados y familiares, destacó que el Instituto de España está siempre abierto para acoger “todas las actividades que tengan relación con las ciencias y las humanidades”.
La Directora General de Planificación y Gestión Educativa de citado Ministerio, tras felicitar a los galardonados por el esfuerzo realizado “y la pasión que habéis puesto”, destacó igualmente el papel del profesorado, “que os ha animado a desarrollar vuestro talento, ha creído en vuestras capacidades y os ha acompañado en este viaje olímpico”.
Y, junto a lo anterior, María del Ángel Muñoz Muñoz señaló que la entrega de estos premios de las Olimpiadas Científicas es un día de celebración “porque poco a poco vamos avanzando en la eliminación de la brecha de género en las disciplinas STEM (Ciencias, Matemáticas, Tecnología e Ingeniería). Por su parte, la astronauta Sara García destacó que los premios recibidos hoy por el alumnado vencedor de las citadas olimpiadas “son más que un reconocimiento, son también una muestra de vuestra pasión y perseverancia, y ojalá sean un aliciente para seguir conociendo contenidos de estas disciplinas e incluso para dedicaros a la investigación o a la divulgación científica”. Además, recalcó que si bien es loable aspirar a medallas y reconocimientos, “el auténtico triunfo radica en la satisfacción diaria que obtenemos al abrazar lo que nos apasiona” y compartir esos momentos con quienes nos rodean y “forman parte de tu vida”.